Si habéis estado otros años, esta vez no encontraréis grandes diferencias. La entrada al recinto cuesta dos euros para los mayores y uno para los peques, con derecho a un viaje en tren. La exposición tiene dos partes integradas en un mismo espacio. Por un lado, la propia exposición de los trenes, en la que estuvimos entretenidos una media hora viéndolo todo (qué bonito lo montan) y jugando. Veo unas cabras, quién las ve! Veo unos montañeros, quién los ve! (Al final del post os dejo un juego para vosotros)
Y luego llegó la parte más divertida....la de subirse al tren!. Para los que no habéis estado, hay un tren de 5 pulgadas que recorre la sala y en el que peques y mayores podemos subirnos. Un viaje les supo a poco así que repetimos (pagando un euro claro).
Durante el trayecto saludamos a unos minis gigantes de Pamplona que estaban subidos en un tren de Lego y también a unas ovejitas que pastaban en el campo.
Ahí vamos los tres tan chupis!
Nuestra visita duró una hora y dudamos si ir a visitar la exposición de los belenes, que está al lado. Pero viendo la hora que era y habiendo cole al día siguiente, decidimos poner fin a nuestras actividades pre-navideñas y dejar la visita, esta sí, para cuando vengan las primas de Madrid.
Y aquí va el juego para vosotros....cuando vayáis, a ver quién encuentra a Coletas!
Os dejo el link al evento para que consultéis horarios.
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